Ok. Pasó el primer día. Creo que un buen resumen de la sensación que se percibe durante todo el día la resumió Maximiliano Vaccaro, un viejo compañero de Discovery Networks Latinoamerica: “no importa lo que hagas, no importa cuánto lo pienses: siempre vas a ir a sólo cinco conferencias por día”. Y creo que es una excelente síntesis. Hay tanto para ver, tantas cosas interesantes para escuchar que -al menos me pasa a mi- te quedás con la sensación de que te perdés algo. El único paralelismo que se me ocurre es que te dieran la posibilidad de visitar y llevarte parte de un tesoro cuasi infinito: pero sólo aquello que te quepa en los bolsillos. Si bien sería una fortuna, la sensación de que dejás de lado más de lo que te estás poniendo encima, no deja de ser abrumadora. Y un poco el sabor que estoy viviendo es ese: lo que me puedo poner adentro del bocho es apenas un reflejo de todas las ideas interesantes que se estan comunicando.
Pero es lo que hay.
Les cuento de este primer día.
Primera charla: Get Smart! Hack Your Brain for Peak Performance
En algún post anterior comenté que estaba usando un Fit-Bit y que creía que, cuanto más información se tenía de el propio OS de tu cuerpo- más podías tunearlo, mejorarlo o hackearlo. La tendencia sigue firme y es así que tres caballeros muy inteligentes presentaron los diferentes avances en este tema. Primero habló Michael Scanlon, co-fundador y Chief Scientist de Lumosity, empresa que hace juegos para “reeducar” el cerebro. Una cosa que me llamó la atención en su presentación: según sus estudios, es tan malo para el cerebro dormir muy poco (2 horas) como también lo es dormir mucho (10 o más horas). Vagos del mundos: os habéis quedado sin argumentos (entre ellos me encuentro yo). Pero dura lex sed lex y donde habla la ciencia, los dormilones debemos cerrar el pico. Y despertarnos antes.
Luego le llegó el turno a Daniel Wetmore co-fundador de Sheepdog Sciences e investigador de laUniversidad de Stanford. Tiró una definición que me pareció brillante: “Mind hacking: leverage what your brain does well to make up for what it does poorly”. Traducción: Mindhacking: apalancarse en lo que tu cerebro hace bien para compensar por lo que hace mal. Brillante. Y por último habló Dave Asprey, que se define como Biohacker & Entrepreneur, funador de la empresa The BulletProof Executive/Trend Micro. Tal vez, de los tres oradores, el que más sentido del show tenía. Mostró fotos suyas en plan “antes” (gordo y triste) y fotos del “actual” (atlético y con mirada de canchero ganador). Me parece que este último, más que brainhacker cae en el pecado gringo de creer que todo puede ser reductible a un sistema, donde a determinado input corresponde un determinado output. Es decir que todo, TOOOOOOOOODO se puede arreglar a través de la modificación de patrones de comportamiento y el non plus ultra de esto es a a través de neurofeedback de las más variadas formas y colores.
Me parece interesante que juzguen por ustedes. Les dejo los links a las empresas respectivas de estos muchachos:
http://www.sheepdogsciences.com/
http://www.bulletproofexec.com/
Segunda Charla: Give Me an Invite! Creating User Demand at Launch
No todo en la vida son rosas y no todas las charlas a las que uno asiste son garantía de que la peluca va terminar en la última fila de que como te la va a volar el speaker de turno. Y en este caso, me clavé. Feo. Porque podría haber asistido a Gamify and Socialize: Beyond the Buzzwords, Your Brain on Multitasking, The Secret Lives of the Brain o Teaching Touch: Tapworthy Touchscreen Design. Y sin embargo no pude alimentarme de ninguno de esos cuernos de la abundancia (al menos así me los imagino, a lo mejor eran clavos iguales o peores) y me tuve que comer la decepción de no obtener ni lo que buscaba, ni nada interesante ni nuevo. Ufa.
Tercera charla: MIT Media Lab: Making Connections
Por lejos, LA conferencia del día. Vuela pelucas. Quema cabezas. Sacude bochas.
Para empezar, el principal orador del equipo era Joichi Ito, el Director del MIT Media Lab. O dicho de otra manera: el sucesor de Nicholas Negroponte. Y como buen sucesor, me parece que es muy 2.0, en el sentido que es como Negroponte, pero mejorado. Más calido, más comunicativo, más abierto.
Para empezar, habló de qué era el Media Lab como organización y como ellos sentían la necesidad de “ocupar” (en el sentido de las recientes “ocupaciónes” de Wall Street, Madrid, etc) eventos como SXSW para contar qué hacían y para conectarse con la gente, porque de otra manera, sólo se terminan juntanto “entre ellos” y se puede matar la innovación. ¡¡¡Y estamos hablando del f#%&ing Media Lab del MIT!!!
Iban a un ritmo bastante loco, pero les tiro algunas de las frases que llegué a garabatear.
Internet no es una tecnología: es una filosofía
Las redes de bajos costos = bajo costo de innovación.
Cuestioná la autoridad y pensá por vos mismo. Pero ojo, cuestionar la autoridad no significa ser irrespetuoso, sino pensar que las cosas pueden ser diferentes a como nos las dijeron. Nadie ganó un premio Nobel por hacer lo que le decían.
La gente que inventa los estándares, son los del MIT en la costa este. Pero la gente que usa los estándares y hace dinero, estan todos en la costa oeste.
El MIT no es inter-discplinario: es anti-disciplinario. Si lo que un investigador está haciendo, cae en una disciplina que no es en la que se graduó pero tiene más que ver con lo que hace, que se vaya con esa gente. Puede ser un músico con ingenieros o un matemático con músicos. Y si la disciplina no está inventada, mejor aún: el MIT es el lugar para esa persona.
La innovación ya no sigue al poder y al dinero. Ahora el dinero y el poder siguen a la innovación.
Queremos que desaparezcan los mouses. Y en algún momento, hasta vamos a querer que las pantallas desaparezcan absorbidas por nuestro entorno.
Como se verá: vuela cucas.
Y una cosa simpática: el resto de los speakers, parte del equipo del Media Lab (Andy Bardagjy, Investigador; Catherine Havasi, Científica investigadora; Yadid Ayzenberg. estudiante graduado y Yves-Alexandre de Montjoye, candidato a PhD MIT) tenían conectados unos sensores producidas por la empresa Affectiva, que es un spin off del Media Lab. Estas pulseras permitían que, en tiempo real, pudieras ver las estadísticas vitales de cualquiera de los spekers (stress, frecuencia cardíaca). Y era muy gracioso ver los “picos” que se producían cada vez que hablaban o respondían preguntas. Al final serán del Media Lab y todos muy PhD, pero se ponían nerviosos como cualquier humano. 🙂
Y un libro firmado: Reality is Broken, de Jane McGonagal
Si no la conocen, les recomiendo mucho que vean su charla en TED. Acaba de publicar un libro, Reality is broken. Y no pude contenerme y le pedí que me lo firmara. En fin… cada quién es fan del que quiere. ¿no?
Tengo más comentarios misceláneos muy interesantes, pero parafraseando a Fermat: “He encontrado cosas realmente admirables, pero el margen del blog es muy pequeño para ponerlas.”
Mañana seguimos.