Últimas lecturas

Colgado de blog como estuve en estos tiempos, voy a repasar lo que estuve leyendo.
No es excusa, pero por lo menos quiero dejar en claro que no es que haya estado viendo “Bailando por un sueño” durante todo este tiempo.
Veamos (leamos) lo que pasó por mis manitos.

Mr Nice, de Howard Marks.
Si te gustan las de acción con tiros y adrenalina… este libro no va.
Eso sí: si te gustan las de acción, adrelanina pero sin tiros, buena onda, agentes del MI-5, del IRA, de la CIA, pakistaníes enojados, españoles amodorrados y bailando sobre todos Mr. Marks, el mayor narcotraficante de haschis que Europa haya conocido, entonces sí: este libro es el tuyo.
Si sos macho, leé las primeras 10 páginas y dejalo.

Gracias por volar conmigo, de Fernando Peña.
Ni me acuerdo cómo es que lo compré. Sí me acuerdo que no tenía en mente comprarlo. Me parece que entré a husmear, leí una hoja, dos… y para toda persona que se pasó más tiempo del que hubiera querido a bordo de un avión (y me cago en el Executive Platinum) este libro es imperdible.
Las mejoras historias de aviones que leí jamás. Lo empecé a las 21:00, lo dejé a las 05:00. De un tirón.

The year of living biblically, de A. J. Jacobs.
Ya el año pasado, a raíz de una recomendación de la sección brolis de Wired (siempre hay cosas interesantes) ya había leído del mismo autor “The Know-It-All: One Man’s Humble Quest to Become the Smartest Person in the World” y me había parecido buenísimo. Cuando me enteré de la premisa de este segundo libro -vivir un año de acuerdo a lo que dice la Biblia pero a rajatabla- me despesperé por leerlo y no paré hasta que me lo pude traer en un viaje.
Y no me decepciónó.
Tal vez menos chistoso que el primero, el autor termina llegando, con humor, a una visión interesantísima de la idea de Dios.
No sé, a mi me encantó.

Pilotos de caza, de Patrick Bishop
Directo regalo de mi mujer, es la historia de la Batalla por Inglaterra. Buenísimo. La luftwaffe tenía todo para darle una murra de leyenda a los ingleses y sin embargo, por una combinación de pericia, suerte, valor, suerte, táctica, suerte y un poco de suerte, dieron vuelta el partido.
Lo feo es que los pibes caen como moscas y no son personajes: todos eran reales.
Si te va la historia militar, entrale.

La Batalla del Atlántico, de Andrew Williams
Más ataque historico, esta vez, submarimos vs. us navy (principalmente). No hace mucho había leído “Blind man buff”, por lo que estaba bastante navalizado. Mucha data, mucha historia. Interesante, pero no para que te vuele la cabeza.

Nadie fue, de Juan B. Yofre.
A veces llego a los libros de las formas más extrañas.
Mediodía de domingo en lo de mis viejos, me tiro a dormir una siesta, pero se me ocurre hojear de la biblioteca este libro. Una hojita va, otra hojita viene… y me enganchó. Es la historia argentina desde la muerte de Perón hasta el golpe del 76.
Ver el nivel de bardo fenomenal de esos años es tranquilizador: hace ver al Kirchnerismo y sus amigotes como si esto fuera un cantón suizo.
Me encantó.

Fuimos todos, de Juan B. Yofre
Y.. si leíste el anterior medio que te sentís obligado a saber cómo sigue la cosa: la historia argentina desde el golpe del 76 hasta la llegada de Alfonsín en el 83.
Mucha gente opinará que lo más terrible fueron los desaparecidos, a mi me pareció que, por el contrario, fue mucho peor cuán en pelotas estaban los militares al invadir/reconquistar las Malvinas. No tenían ni la más remota idea de lo que hacían, pero se mandaron igual.
Otro bueno si te va la onda de la historia

Insanely Great: The Life and Times of Macintosh, the Computer That Changed Everything, de Steven Levy
Yo soy medio raro. No soy usuario de Mac (aunque mis amigos dicen que soy un closet mac user) sin embargo, siento una fascinación por Steve Jobs, las Apple Newton (tengo 3, una de ellas con wi-fi y bluetooth) y las Apple IIe.
Esta es la historia de la Macintosh y por ende, un poco la historia de Jobs y de Apple Corp.
Muy bueno.

España, decí alpiste, de Hernán Casciari
Me reí mucho, pero mucho mucho. Las historias de argentinos que emigran, las penurias de la ausencia del bidet, de la forma de ser de los catalanes. Buenísimo.
Este tipo es el nuevo Fontanarrosa. Así nomás.
Y eso que vive en España.

Diario de una mujer gorda, de Hernán Casciari
Claro, cuando te enganchas con el autor, vas a ver que hay en la red. Y ahí me di cuenta de que también era el autor de unos textos que, tiempo ha, me había mostrado Edgar Sand.
Escrito como los recontra dioses, con esa prosa que te hace reputear al autor por la envidia que te da, me reí sólo como un pelotudo en un cuarto de hotel. Me reí en serio: ja ja ja, lagrimita, ja ja ja.
Ya lo dije: este pibe es el nuevo Negro Fontanarrosa.

Greetings, Carbon-based Bipeds, de Arthur C. Clarke.
Te tiene que gustar Clarke. Pero en serio. Esta es la recopilación de absolutamente todo lo que escribió en forma de ensayo. Desde el secundario hasta el último texto antes de morir. Y no todo es Clarke onda satelíte, espacio, ficción. Mucho es buzo, Sri-Lanka, cuando calienta el sol aquí en la playa.
Igual, si pudiera escribir una línea como el pibe, largaría todo y me dedicaría a la literatura. Como no me sale, blogueo.

Inventions from outer space, de S
cientific American

¡Ay, qué decepción! Yo me esperaba un libro de tecnología aplicada, con la rigurosidad de S.A., pero no. Es más un libro para niños que explica algunas obviedades del estilo del Tang, el velcro y la memory foam.
Si te gusta Billiken, leelo. Pero es tan caro…

El Dr. Jekyll y Mr. Hide, de Robert. L. Stevenson
No queda bien decirlo en las fiestas del embajador, pero a mi se me hizo bastante cuesta arriba “La isla del tesoro”. Sin embargo, anclado para almorzar solo en Patio Bullrich, decidí acompañar el chegusan de Valenti con algo corto, que pudiera liquidar entre mordisco y mordisco.
Fui al Ateneo y compre Jekyll como los pilotos bajan aquellos “blancos de oportunidad”.
Groso Stevenson.
Casi llego tarde a la reunión para la que tenía que hacer tiempo, el chegusán me quedó por la mitad y no pude parar hasta terminarlo. No sé qué me gustó más: si la trama del recarajo o la radiografía de la Inglaterra victoriana.
Por algo los clásicos son clásicos, no hay vuelta.

Darkly dreaming Dexter, de Jeff Lindsay
Por recomendación del muy sabio Mariano Bakovich, empecé a ver la serie Dexter.
Tanto me gustó que me compré el libro en el que está basada.
Y, si te gusta Dexter, el libro de Dexter te va a dexterizar.  Buenísimo.

Dearly devoted Dexter, de Jeff Lindsay
Ya abriéndose bastante del guión de la serie y con el personaje mucho más redondito, el número 2 de Dexter es un cantado si te gustó el primero.
Yo ya lo probé.

Dexter in the dark, de Jeff Lindsay
Sabiendo que son tres, ¿quién puede parar? Es el que menos me gustó de la trilogía. Ta bueno, pero me pareció rebuscado, como que Mr. Lindsay dijo: “Descubrí un filón, de esta no me bajo hasta que no de más el personaje”.
Please, Mr. Lindsay, take care of Mr. Dexter Morgan or we’ll give una tunda flor.

Core Memory: A Visual Survey of Vintage Computers, de John Alderman, Dag Spicer y Mark Richards
Esto es sólo para über-geeks muy nerdos como moi: fotos super design de los modelos históricos de computadoras. Desde eniac hasta la Commodore 64. Un placer para los ojos, una alegría para el alma del pibe que planchaba en las fiestas de 15 y soñaba con viajes en el tiempo.

Y con esto para un rato.
Para el próximo post tengo una sorpresa. Tiro un hint: si a Dumas le salió ¿qué tenía él que no tengo yo? (además de talento).
Nos vemos.

Posted in Bookwatch | 2 Comments

2 Responses to Últimas lecturas

  1. pedro says:

    aah, con razón no posteaste

  2. […] los libros anterior de Jacobs me gustaron, y este no fue la excepción. Lleno de información pero también lleno de mordacidad, el autor […]

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