Evidentemente, tengo un fetiche con las almohadas y no me doy cuenta.
Ahora descubrí estos cojines y me parecen todavía mejores que los que tenían forma de cabeza de caballo. Estos son muy finitos, y según su autora: “Estas almohadas están inspiradas en esos momentos de suspenso en donde una persona amada está un poco demasiado quieta, por un poco demasiado tiempo” (“The pillows are inspired by those suspenseful moments when a sleeping loved one is a little too still for a little too long”)
Para ejemplos, tres botones in acto:
Las almohaditas en sí fueron diseñadas por una pareja de -valga la redundancia- diseñadores industriales. Su sitio es un soplo refrescante de ideas, que recomiendo mirar con mente abierta y después de haber cenado bien.
Tal vez sea como esos peluches de bacterias, pero a mi me causa gracia.
Quiero una.
un verdadero asquete!
Para noches de insomnio, fuente inagotable de inspiración:
http://www.nopuedocreer.com/quelohayaninventado/