Vuelo Houston – Miami de Continental Airlines. Al llegar a la altura de crucero, el capitan anuncia:
– Pueden desabrocharse el cinturón de seguridad.
Elvis Crespo acata la orden con singular vehemencia. A tal punto que, pide una manta, se desabrocha el cinturón y en palabras de Seinfeld comienza a “mastering his own domain”.
A su lado, Patrica Perea, de 52 años, observa incómoda el episodio. Pero Don Crespo no está conforme, decide ir a por más, al límite, por lo que se descubre con su manta… y la señora Perea consigue lo que millones de fans han buscado durante años: vio a Elvis. Vivo.
Al aterrizar, la policía interroga a Don Crespo, que con una carita de “yonofui” muy similar a la de la foto de arriba, dice “no recordar haber hecho semejante cosa”.
Sin embargo, Patrica Perea -sorprendida- llevará en su retina la imagen de Elvis, vigoroso y en su esplendor.

Lo siento. Tenía el título del post desde que salió esta noticia. Y no me lo quería perder. Perdón.

Share on Twitter